lunes, 16 de junio de 2014

Definitivamente NO necesitas ser rico o próspero para ser feliz


Ser feliz causa prosperidad
Rico y Feliz

Muchos culpan su pobre actitud en la vida a unos ingresos bajos. Dicen que si resolvieran sus problemas de dinero, nos demostrarían lo que es la felicidad. Pero no se dan cuenta de que es su fracaso en encontrar la felicidad en el pasado lo que afecta a sus ingresos actuales.

Y si siguen con esta mentalidad, su falta de felicidad limitará también sus ingresos futuros. Hasta que no vean que la felicidad es la causa y que la prosperidad el efecto, nada cambiará.

Otros han aprendido a ganar mucho dinero pero no han aprendido a vivir bien. Han decidido esperar a tener dinero y ser prósperos, antes de ser felices. Tampoco entendieron que practicar el ser feliz es la causa de la prosperidad y no el resultado. La novelista británica Susan Ertz expresó muy bien este concepto: «Hay millones de personas que suspiran por la inmortalidad, pero que no saben qué hacer en una tarde lluviosa de domingo».

¿Entonces qué es lo que buscamos? Créeme, no es una vida de diversión infinita lo que buscamos. Soñamos con una gran casa, soñamos con ganar la lotería, soñamos con dejar nuestro trabajo, soñamos con viajes en avión privado y hacer lo que nos plazca. Pero sólo hay cierta cantidad de viajes, de vacaciones y de diversión que podríamos disfrutar hasta aburrirnos. Si no disfrutamos del momento actual, todo aquello que soñamos sería tan poco motivador como el anterior estilo de vida.


Practica el arte de disfrutar del momento


Si estás en casa no pienses en los problemas del trabajo y si estás trabajando no pienses en los problemas de casa. Si vas sin escuchar lo que te dicen, oyes, pero no captas el mensaje entero.

No gastes tiempo y energía
preocupado por cuando te hagas mayor. Tendrás un tiempo fantástico. Podrás disfrutar de la vida a tope igualmente si empiezas a ensayar ahora. Por eso es esencial que sepas diferenciar ya mismo las cosas importantes de las que no lo son. Si vives desmotivado y en confusión perpetua, ¿de qué te sirve vivir tanto tiempo?

Tampoco pienses siempre en las experiencias pasadas y en la hipotética felicidad del futuro, piensa en hoy. Estamos tan inmersos en ayer y mañana que no nos damos cuenta de que el día de hoy se nos está escapando. En vez de sacar algo del día, lo dejamos pasar. Estamos en cualquier sitio menos en el momento actual.

Por eso es importante disfrutar de lo que hacemos hoy y no de lo que haremos dentro de cinco años. Ojo, eso no quiere decir que no planifiques el futuro, ni actúes siempre con previsión. Hay que hacer eso pero disfrutando de los pequeños detalles del día a día. La felicidad consiste en saborear el momento actual. En sacarle su jugo, sus emociones. Captura el momento, ese día soleado, esas risas espontáneas, ese detalle de amistad... Hasta que no estemos en el momento no dominaremos el vivir bien.

Pretender que no te vas a morir es perjudicial para disfrutar plenamente de tu vida. Es como si un jugador creyera que juega un partido sin fin. Reduciría su intensidad de juego, se haría vago y ni siquiera disfrutaría. Y ese jugador somos nosotros creyendo que el partido de nuestra vida tampoco tendrá fin. Seguimos pensando en hacer cosas grandes algún día lejano, cuando “todo vaya mejor”.
Construimos nuestros sueños en un lugar imaginario de nuestra cabeza y nos decimos que algún día haremos esto y lo otro.

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