7 HÁBITOS QUE TRANSFORMARAN TU VIDA

7 HÁBITOS QUE TRANSFORMARAN TU VIDA 

HABITO 1: Planificar

Habito de planificar

Si dedicas 30 minutos cada día a pensar y planificar nunca te pillarán a contrapié. Al revés, podrás pillar tú a quien quieras, serás tú el que domines porque ya habías previsto la situación. Da igual que lo hagas la noche anterior o pronto por la mañana. Durante esos 30 minutos puedes pensar en lo que quieras, en tu presupuesto anual, en esa presentación, en lo que vas a invertir tu tiempo las próximas dos semanas, en tus argumentos para esa entrevista o en esa idea que te da vueltas.

Cuando planifiques estarás mucho más tranquilo el resto del día. Sabrás que lo que haces es más importante que lo que no haces, esa paz mental eliminará el estrés y trabajarás más intensamente. A eso añádele las oportunidades que no dejarás escapar y el tiempo ahorrado.

Todos los millonarios hechos a sí mismos tienen una cosa en común. Todos coinciden en que siempre apartan una hora o media hora al día para pensar. No seas como la gran masa que va de un lado a otro tomando café, charlando y con cara de agobiados por el trabajo pendiente. Luego intentan olvidar su angustia de no saber a dónde van por no planificar, trabajando en exceso en lo que no tiene importancia.

Ante la duda en que planificar piensa siempre en lo más importante, en ese cuello de botella o en cómo derribar ese obstáculo que te impide avanzar. Si lo planificas, lograrás encontrar solución a cualquier cosa. Y digo cualquier cosa.

Ayúdate de un cuaderno de notas para visualizar lo que piensas y para anotar las ideas. Verás así como la solución sale más rápido.

Puedes usar software de planificación especializado, pero por mi propia experiencia te aconsejo que utilices siempre lo más sencillo posible.

Lápiz y papel va bien. Tu día es un vendaval, lo sé, pero te aconsejo que apartes aunque sea 20 minutos para planificar si no puedes disponer de más.

También te aconsejo igualmente que reserves un día a la semana para pensar. Necesitas relajarte y pensar en tus cosas. La tarde del viernes o el mismo sábado van bien. Simplemente relájate y pon tu mente en calma total. Para empezar, los primeros minutos, deja fluir tu cerebro, solamente déjalo fluir. Al de unos minutos empezará a surgir la primera gran idea. Y luego otra, y otra, y otra… encontrarás atajos para llegar a tus metas y ahorrarás días, meses e incluso años de trabajo adicional. ¿Qué has hecho bien? ¿Qué has hecho mal y has aprendido?

¿Qué puedes refinar y mejorar? ¿Dónde puedes ganar tiempo? ¿De quién puedes aprender más? ¿De quién te tienes que apartar? ¿Quién te puede ayudar y facilitar las cosas? ¿De qué estás orgulloso en tu vida? ¿Qué vas a hacer mañana? ¿Qué vas a hacer dentro de cincuenta años? ¿Qué es lo que más impacto ha tenido y puede tener en tus ganancias? ¿Qué es lo que más impacto ha tenido y puede tener en tu vida personal?

Solamente planteándote estas preguntas darás pasos de gigante.