“Míreme usted,
señorita, míreme
caminar por las pampas de Payorote y Grau,
frente a las
derrumbadas elevaciones del Marañón (…)
Míreme nomas como el
sol despedaza mi rostro de tres décadas y más,
esta cara que se ha
mojado en el Amazonas,
en el Ucayali, en el
Trapiche
Y en el blanco de donde
han huido los zancudos”.
Poema “Balada de Glorioso García”, de Carlos Reyes.
Ese es el primero, el único, pero
seguramente no el ultimo poema inspirado en la contemplación de la naciente del
rio amazonas desde la comunidad Miguel Grau, cuya vida ha cambiado en los
últimos dos años desde que allí se construyó un mirados de más de treinta
metros de altura para apreciar como el Ucayali y el Marañón confluyen sus fuerzas
para dar vida al más torrentoso, largo y maravilloso rio del mundo, el
Amazonas.
Es tan fantástico este gigantesco
curso de agua, que en su mundo subacuático habitan dos mil quinientas especies
de peces, diez veces más que en todo el océano atlántico, según datos que
acumulo el Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP). Es tan
admirable todo lo amazónico, que esas prodigiosas ruinas arqueológicas son
parte de su cuenca, como los son las áreas naturales protegidas del Manu,
pacaya samiria o el Allpahuayo-Mishana.
La amazonia se extiende sobre
siete millones y medio de kilómetros cuadrados de trópico húmedo. Es un paraíso
donde todavía no se termina de calcular cuanta vida existe, pero nadie duda de
que alberga la mayor biodiversidad del orbe. Esta bañada por este rio que nace
gigante cerca de Nauta, a una hora de Iquitos por carretera asfaltada y media
hora en deslizador.
En busca de esa sustentación del Amazonas como maravilla
natural, el presidente del IIAP, Luis Campos Baca, y el alcalde de Nauta, Rene
dos Santos cruzaron el rio hasta el mismo punto de confluencia, encontrándose
con bandadas de garzas, mijanos de boquichicos y numerosos bufeos que juguetean
en la confluencia por ser fuente de abundante comida para estas especies.
Los expedicionarios quedaron
sorprendidos por el evidente encuentro de los ríos Ucayali con el Marañón, con sus aguas turbias
el primero, hacia la derecha, y mucho más claras el segundo, hacia la izquierda, formando entre ellos su propio
“divortium” entre olas y remolinos. El fenómeno natural y el paisaje son tan
impresionantes que ambas autoridades convinieron en impulsar en ese lugar otro
mirador para admirar de cerca ese matrimonio de aguas, como lecho de juegos
entre garzas y bufeos y punto de encuentro para el desove de gamitanas.
Campos baca fue a Belem do Pará,
Brasil, en la desembocadura del amazonas, allá donde el ancho del rio llega a
los 250 KM, al final de una comarca que empieza en el Perú, con orígenes a
cinco mil metros sobre el nivel del mar, en la quebrada Apacheta de la
cordillera del Chila, en los andes de Arequipa, donde apenas bajan tres litros
de agua por segundo.
Razones para asombrarse hay
muchas. Se trata de la reserva del ochenta por ciento de las especies de la
tierra, entre ellas numerosas plantas medicinales que han salvado y salvaran al
mundo, con el veinte por ciento del agua dulce para la humanidad, más de mil
afluentes, 23 millones de habitantes, un millón de ellos indígenas con culturas
y sabidurías aun por compartir. “Esto es un paraíso, pero no es el pulmón del
planeta; eso es una falacia, porque el oxígeno que produce se consume con la
materia orgánica que se degrada. Pero si es una sombrilla, porque amortigua las
precipitaciones que destruyen el suelo; una bomba de agua, porque la mitad de
las lluvias son por evapotranspiración; y un reciclador, porque mediante sus
hongos entran nutrientes a las plantas que, al morir, nuevamente caen para
seguir transformando esa materia”, explico Campos Baca.
Crecen la población, los negocios y los chamanes
Desde que instalaron el mirador,
el caserío Miguel Grau creció en población; ahora con cerca de mil habitantes,
y también los negocios. Ya no solo pescan, sino que se preparan para recibir a
los turistas trabajando artesanías y mejorando sus viviendas para que sirvan de
hospedajes. Ahora poseen televisores y equipos de sonido junto con sus
escopetas de caza, sus machetes y sus redes de pesca. “tenemos un bello y apacible pueblito con sus calles y chacras
ordenadas. Nunca falta el agua de coco para el camino; estamos creciendo y un
inversionista iqueño esta construyendo un hotel”, revelo el agente
municipal Arister Arirama. El alcalde de Nauta también anuncio una carretera de
21 kilómetros desde esa ciudad hasta el mirador, la siembra de plantas
medicinales y hasta la formación de chamanes para vestir de misterio toda esta
maravilla.
Otros datos más
La organización del Tratado de Cooperación
Amazónica (OTCA) declaro al 2009 como Año destino Amazonia.
“ante este reto solo nos queda especializarnos y que los empresarios
focalicen sus nichos de mercado, que nosotros le daremos el soporte logístico
necesario”, dijo el presidente regional Yvan Vásquez Valera.
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