viernes, 14 de marzo de 2014

Los peligros de la anorexia y la bulimia



El fenómeno de la anorexia y la bulimia ha surgido por los cambios en los hábitos sociales, por la aparición de factores socioculturales que favorecen el culto al cuerpo. Su prevalencia es cada vez mayor en nuestra sociedad y por eso es necesario abordar su solución, no solo a nivel terapéutico, sino sobre todo a nivel preventivo.


La anorexia y la bulimia nerviosas son problemas de salud que se manifiestan como alteraciones llamativas en los hábitos relacionados con la comida, trastornos del comportamiento alimentario y que a veces, cuando no se tratan, pueden poner en peligro la vida de las personas que los sufren.

¿A qué personas puede afectar?
Estos problemas afectan principalmente a las mujeres, aunque también hay hombres que lo padecen. Pueden aparecer a cualquier edad, pero es en la adolescencia cuando se dan con mayor frecuencia, debido al momento vital de cambio y de búsqueda de la propia identidad.

¿Cómo se inician estos trastornos?
Se trata de  procesos que se inician muy sutilmente, pudiendo pasar desapercibidos en un primer momento. Las personas con anorexia y bulimia comparten una preocupación excesiva por no engordar, aun cuando su peso sea normal o incluso este por debajo de lo saludable. La comida se convierte en el eje central de sus preocupaciones, desatendiendo progresivamente otros aspectos de sus vidas.

¿En qué se diferencian la anorexia y la bulimia?
La anorexia se caracteriza por el rechazo de los alimentos; en cambio, la bulimia consiste en ingerir alimentos compulsiva y desmedidamente hasta arrojarlos. Como se ve, ambos trastornos se diferencian por la forma en que las personas se comportan ante la comida. Puede ocurrir que una misma persona sufra de ambos de forma alternativa o sucesiva.

¿Qué es la anorexia nerviosa?
Mardomingo (1994) dice que “la anorexia nerviosa es un trastorno de la alimentación que aparece con mayor frecuencia en los adolescentes, los cuales rechazan el alimento y disminuyen su ingesta, a veces hasta límites extremos”.

Barcia (2000) define a “la anorexia nerviosa como un trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por alteraciones en las dietas autoimpuestas con una conducta dirigida hacia la pérdida de peso, un miedo intenso a engordar, con una alteración grave de la imagen corporal…”.
Goldman (2001) señala que “la anorexia nerviosa es un trastorno complejo que se manifiesta por cambios fisiológicos, conductuales y psicológicos y que se caracteriza por el miedo mórbido a la gordura y búsqueda pertinaz de la delgadez”.
Raich (2001) sostiene que “la anorexia nerviosa es un trastorno grave de la conducta alimentaria en la que la persona que la padece presenta un peso inferior al que sería de esperar por su edad, sexo y altura”.

¿Cuáles son las características de la anorexia nerviosa?

Se caracteriza por un miedo exagerado a engordar y por una distorsión de la imagen corporal que hace que las personas que la padecen se vean y se sientan gordas aun cuando no lo están. Esto les lleva a comportamientos como comer cada vez menos, realizar ejercicio físico intenso con la única idea de adelgazar, vomitar y/o utilizar diuréticos y laxantes con la finalidad de perder peso.

¿Cuáles son las características de la bulimia nerviosa?
En este caso junto al miedo a la gordura, hay un sentimiento de pérdida de control con la comida, siendo característicos los atracones compulsivos. Para contrarrestar estos atracones de comida, suelen provocarse vómitos y usan laxantes en exceso.

¿Cuáles son las consecuencias físicas de la anorexia nerviosa?
En el caso de la anorexia nerviosa, aparece una pérdida de peso excesiva que produce graves repercusiones, como la retirada de la menstruación en las mujeres, la caída progresiva del pelo o la sequedad de piel. En fases más avanzadas puede peligrar incluso la vida por la desnutrición, con problemas de corazón y circulación, desequilibrios hormonales graves, etc.

¿Cuáles son las consecuencias físicas  de la bulimia nerviosa?
En la bulimia nerviosa puede que el peso sea normal o incluso algo elevado debido a que las conductas para contrarrestar los atracones de comida no consiguen del todo este objetivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario